Viajando por el pasado más reciente: 100/200/ 500 años atrás, encontramos que la sabana de Bogotá, del Tolima, del Bajo Magdalena, del QuindÃo, los Llanos Orientales, eran selvas de Biodiversidad, que se inundaban en invierno, asimilándose a lo que hoy se denomina HUMEDALES; pero la agricultura que antes se producÃa a pica, azadón, arado de chuzo, y yunta de bueyes, entró en la era del tractor, del arado, de la combinada; los abonos quÃmicos, la industrialización; la población bajó de las cordilleras a lo plano, desapareciendo asÃ, las selvas, y los grandes humedales en las planicies, y sabanas.
¡Detengámonos!, la humanidad ha alterado los ciclos naturales de los recursos que dan y sostienen la vida: talamos los árboles, quemamos la capa vegetal, o los residuos orgánicos de las cosechas; los sacamos de la tierra, los procesamos y los mandamos a los caños, cortando el ciclo de alimentación de los microorganismos, y posteriormente de las plantas.