Humberto
Rojas Rodríguez

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  NotiLUZ

Cultura Familiar en las Empresas

Esta la causa principal de la quiebra de las empresa y familias a través de las generaciones.

En toda empresa, existen los siguientes niveles: Operativo, Administrativo, y el nivel de Dirección: falta el nivel de Direccionamiento.
"Existe un corto circuito entre la academia, lo intelectual y la empresa”: frase de un reconocido empresario colombiano; ese corto circuito, es el que no se puede ensamblar y, se repele, entonces: ¿cómo resolver ese problema, en el caso de la cultura, en todas las empresas familiares?: en donde, se da el nivel conocimiento académico y teórico, por un lado y por otro, el conocimiento práctico, la experiencia, la investigación, la evolución, el desarrollo y el conocimiento real. Parece confirmado, hasta el momento, que hay que ensamblar los dos conocimientos: el teórico – técnico - intelectual, con el práctico – real – operacional: Empírico.
A nivel de las personas en una familia, se dan los dos polos y, se da el corto circuito, ¿cómo resolver ese problema?; primero: que las partes (los dos polos), reconozcan este fenómeno como es, sin dilaciones, como se presenta; reconocido el problema, es necesario que el sector intelectual (para darle un nombre genérico), vaya ensamblándose, gradualmente a través de los días, los meses y los años y, en la práctica, hasta familiarizarse con ella, homologándose con ella, volviéndose a fin con ella, familiar con ella, hasta que fluya en forma natural; simultáneamente, es necesario comprender profundamente y tener la necesidad creada, que el empírico, el que conoce la realidad, pero que no tiene la teoría, ni el conocimiento académico, debe fluir a tomar ese conocimiento y, ahí, en esas circunstancias ya está resuelto el problema del corto circuito. Es un poco traumático para iniciar, que el intelectual baje a la práctica, al proceso, a la cotidianidad; es un poco traumático, también, para el práctico, para el empírico, para la persona de experiencia, tomar la parte tecnológica, teórica, intelectual… Pero es cuestión de las dos partes, el empezar.
Disuelto este corto circuito, aparece la identificación conceptual, la identificación de visión y, la identificación práctica; en ese momento, se da la identidad familiar y, se direcciona en el mismo sentido… Antes es imposible, antes existe el corto circuito permanente.
En toda familia se da (habrá excepciones), esta realidad del “corto circuito”, ese corto circuito tiene origen, en que la mamá tiene una cultura y el papá tiene otra cultura, vienen de diferentes ramas culturales, eso es natural y, hay que aceptarlo; lo fundamental para superar ese corto circuito, es la identificación de los padres, alrededor de la razón y la realidad; la capacidad de corrección de los padres, la capacidad del padre de decir: tiene la razón; la capacidad de la mamá de decir: tiene la razón, y hacerlo todos los días; lógico, a conciencia. Si los padres, como es común, jalan cada uno para el lado de su cultura, la protegen, la esconden y la defienden con artificios, con vanidad, con intereses, con soberbia, con orgullo, ¿en qué queda la orientación de los hijos?... van a tener en su cerebro un conflicto, en el momento de tomar una decisión y, se les va la vida en eso. El cimiento de la corrección de un hijo, de cualquier familia y de todas, porque en todas existe el mismo fenómeno, está en la cultura de la mamá y en la cultura del papá, que son diferentes y, siempre serán diferentes, habrá excepciones y, los padres, al principio cuando nace un niño, o a la mitad del camino del niño, tienen que tomar la decisión de andar por un solo camino y, ese camino es el que indica la realidad; ese camino, es el que indica la verdad, es el que indica el derecho, es el que indica la razón, si no se resuelve ese problema entre los padres, el niño no puede andar, así tenga 40 años.